viernes, 19 de noviembre de 2010

T.G.I.F. (I)

Como últimamente me hallo bastante ocupado y sólo puedo dedicarle un ratillo de los fines de semana a los blogues y estas cosas, se ma ha ocurrido empezar una especie de "sección". Como los viernes es un día estupendo para escribir algo aquí (aunque no es que lo haga muy a menudo) y además es el día en que tengo ganas de contar más cosas, he pensado en hacer esta sección que continuar cada viernes, en la que expondré un resumen de mi semana.
Vamos, un rollazo dirigido a los cuatro gatos que leéis el blog (os quiero!!), que no hace falta que lo leáis entero, si os aburre.
Es que, no siempre tengo oportunidad de explayarme contando mi vida, así que me doy por satisfecho haciéndolo aquí. En fin, allá voy:

Esta semana ha sido intensa: un examen de mates doble (repartido en dos días por lo largo que era el tema), uno de ciencias y uno de castellano. Los dos últimos resultaron ser increíblemente fáciles, pero eso no quita que me pasara yo toda la semana estudiando...

Pues eso, los exámenes no los he dicho en orden cronológico, sinó en el orden que surge del maravilloso órgano sexual femenino (es decir, como me ha salido del chichi que no tengo).

El primero fue el de ciencias, el lunes. Fue un lunes tremendamente aburrido, sin conversaciones muy interesantes y una clase de filosofía en la que perdí el conocimiento durante unas décimas de segundo del sueño que me provocó. Y luego biología, tócate las narices (sé que si tuviera a la Pelli de profe de bio esta asignatura sería infinitamente más entretenida, pero actualmente es un puto muermo).

El martes fue otro día normal, porque el tema de historia que estamos haciendo ahora es tremendamente aburrida (economía en España a lo largo del siglo XIX, woohoo! qué PARTY).
Por la tarde fui al traumatólogo (el médico que cura los huesos, no los traumas) por los dolores que últimamente han surgido para atormentarme día y noche. Resultó muy majo, y se apellida "Martínez Tetas". Sí, Tetas.

El miércoles pasaron dos cosas a las que debo dedicar especial atención: el examen de castellano, para empezar (increíblemente fácil).
Y después, el gran descubrimiento del día: en la mesa del laboratorio en química, donde me siento con un chico y una chica de mi clase (Gerard y Carla), encontré un sacapuntas metálico, de los buenos, que un desdichado alumno había dejado olvidado y que ya jamás volverá a ver (qué malo soy!). Lo hemos convertido en nuestra mascota (aunque la idea se me ocurrió a mí), y lo hemos bautizado como Sacapunty (la idea del nombre también fue mía, y quien me diga algo sobre la originalidad del nombrecillo se las va a ver conmigo <.<).
Gerard lo pintó de tippex por detrás y escribió "Sacapunty" con boli. Hemos acordado turnarnos y llevarnos al nuevo colegui cada uno un día a casa: empezó Carla, y este finde lo tiene Gerard. Aunque a partir de ahora Carla se lo llevará los días que al día siguiente tenga examen de dibujo técnico, porque hoy Sacapunty le ha hecho mucha falta (...).

El jueves fuimos a ver una xerrada sobre la violencia de género. Durante el coloquio, hablaron dos personas del público que despertaron y animaron al resto de gente, a punto de dormirse en la sala: una chica con una vocecilla similar a la de papá pitufo (Gran Barrufet para los catalanes) que no dejaba de repetir "eso, psicológicamente, es complicado"; y una chica que nada más levantarse se volvió a sentar porque dijo que ella en castellano se negaba a hablar. La segunda chica fue abucheada por gran parte de la sala, y es que ya está bien, vaya descaro... (le obligaban a hablar castellano porque la mujer que hizo la conferencia era asturiana y no entendía el catalán).

Y nada, hoy he hecho la segunda parte del examen de mates (la primera fue ayer) y el resto del día se me ha pasado volando, me lo he pasado especialmente bien. Acabo de llegar a casa de irme a tomar un café con Albert de la academia de inglés, un tipo delicioso (no es que me lo quiera comer, es que no encuentro un adjetivo más adecuado que lo defina: es delicioso).

Pues nada más, qué a gusto me siento después de soltaros todo el rollazo. Perdonad si os he resultado pesado (si es que no os habéis aburrido antes de terminarlo). En fin, hasta el próximo viernes, si no actualizo antes!

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Final Fantasy: The 4 Heroes of light

Bien, como hoy no tengo nada mejor que contar, y me he prometido a mí mismo actualizar el blog más a menudo, dispongo a plasmar aquí la review de este juegazo de DS que hice el otro día en el blog de videojuegos que llevo junto a Colmillo (tcial.wordpress.com). Como ya la hice una vez, no la voy a hacer dos veces, así que copio y pego:




Pues por fin lo tenemos, después de mucho tiempo dando noticias sobre el juego. Juego que triunfaría mucho más en España de lo que llegará a triunfar nunca, ya que lamentablemente no dispondremos de él en español.

Éste es un juego de aquellos simples, que no destacan ni innovan en muchos aspectos, pero que se hacen entretenidos y que tampoco hacen desmerecer al género.

- Historia: Tiene el argumento más típico que puede tener un juego de Square: cuatro héroes que viajan juntos para luchar contra las fuerzas de la oscuridad. Sí, es lo que hemos tenido en juegos como Final Fantasy III o, sin ir más lejos, en Final Fantasy X (podemos contar a Sinh como oscuridad).

Aquí lo importante no es la historia, sino los personajes: cada uno tiene un carácter muy diferenciado y bien marcado, que hace la historia muy amena y entretenida: un héroe aventurero y leal aunque algo prepotente, un sabelotodo que prefiere huir a luchar, una soldado guardaespaldas muy madura para su edad aunque bastante histérica y una princesa al más puro estilo “Papi, cómprame un poni”. La historia comienza precisamente en el rescate de esa princesa (ha sido secuestrada por una bruja), durante el cual conoceremos a los demás personajes.

- Jugabilidad: Tiene un sistema de combate por turnos bastante diferente al que estamos acostumbrados: podemos seleccionar hasta 6 magias o habilidades por personaje, y usarlas en batalla. Para ello, usaremos unos puntos, de los cuales disponemos de 5 para cada personaje, que substituirán a los antiguos PM. Estos puntos se irán recargando cada turno, y si usamos el comando defender se cargarán más rápido, permitiéndonos usar magia siempre que queramos, aunque teniendo que esperar algún que otro turno.Considero este sistema un gran acierto: ya no tienes que ir por el mundo totalmente pendiente de si te quedas sin PM: te metes en una batalla,defiendes un par de veces y ya puedes usar magia cuanto quieras.

El combate también dispone de la modalidad Autocombate siempre que queramos, pudiendo seleccionar en todo momento qué acción queremos que usen nuestros personajes con el piloto automático puesto.

La única desmejora que se le puede ver al sistema de combate es esa especie de sinsentido que han querido meter los tipos de Square: durante los combates, no podemos elegir sobre qué objetivo ejecutar una acción. Es decir, si tenemos cuatro personajes y queremos curar al tercero, no podemos, tenemos que usar magia curativa y cruzar los dedos para que el juego la ejecute sobre quien querías. Lo mismo pasa con los enemigos: si seleccionas el comando atacar el personaje realizará la acción sobre quien vea más oportuno atacar. Afortunadamente, el juego dispone de inteligencia: siempre que tengamos que curar a alguien, el juego curará a quien tenga menos vida del grupo al seleccionar una magia curativa, y parecido debe funcionar con los enemigos. Por supuesto, este sistema de combate descontentará a muchos usuarios, pero a mí tampoco me ha decepcionado demasiado: la gran mayoría de las veces (y me refiero a un 99% de las veces) el objetivo de las acciones elegido por el juego coincidirá con el que tú querías. Además, creo que le aporta un aire nuevo a los combates, un cierto nivel de azar que hace los combates menos monótonos (eso ya es opinión personal).

En este juego, además, quedan substituidos los clásicos trabajos o jobs de anteriores Final Fantasy dando lugar al sistema de crowns o “sombreros”. Durante el juego, conseguiremos sombreros, que en realidad será algo así como un trabajo. dependiendo del sombrero que le pongas a un personaje, se especializará más en algo, y conseguirá habilidades nuevas. Los sombreros en realidad no son más que un sistema de trabajos con un buen lavado de cara, vamos.

- Duración: Lo he empezado hace poco, así que no tengo el placer de ver cuánto dura, pero tiene pinta de ser bastante largo e incluso rejugable.

-Gráficos: Estupendos en calidad. Vuelven los personajes remonísimos en DS con un diseño de lo más Animal Crossing: personajitos cabezones y graciosos que se pasean por el mundo, que parece girar bajo el paso de sus pies. Los combates también son de los mejores que he visto para DS.



Puntuación:

- Historia: 7,5

- Jugabilidad: 7

- Duración: 7

- Gráficos: 8,75

Puntuación final: 7,5625

martes, 2 de noviembre de 2010

Saló del manga 2010



Hacía ya días que no actualizaba... he estado bastante liado y tampoco he tenido inspiración para hacerlo.

Paso a comentar lo más interesante del fin de semana (junto con la noche del sábado, que no se enfade cierta personilla ^^).

Fuimos al saló muy pronto, de buena mañana. De hecho, me levanté a las 5 de la mañana, wow!
Estábamos en la estación de tren ya para coger el tren de las 7:21, que nos dejó allí sobre... las 8:15.
No vimos a ningún otaku y disfrazado proveniente de tierras granollerinas, al contrario de otros años. Parece que fuimos de los pocos que madrugaron tanto para ir al saló, aunque eso fue al final una ventaja, ya que entramos como a las 10:30, no nos tragamos la cola de otros años.
Era impresionante! Realmente estaba muy vacío nada más entrar, aunque más tarde se pondría todo a petar de gente, como es costumbre.

Pero gracias al madrugón y a la poca gente que había, al cabo de menos de diez minutos ya tenía en mis manos... (redoble de tambores) Sí! Las cartas de Clow! Pobre de mí, qué ganas que tenía de tenerlas desde que las vi hace un año... <3

He aquí la foto de la baraja por detrás. Si os fijáis, podréis apreciar un sol, y una luna.


Las cartas están muy bien, muy curradas todas. Además parecen de calidad, casi parecen impresas en cartón de lo duras que son.

La carta de la lluvia, la carta más mona y graciosa que encontraréis en la baraja.


Después de comprarlas, seguimos dando vueltas por el saló. Finalmente poca cosa más me compré: la guía de cartas que acompaña a las cartas (pero que desdichadamente se vende por separado), y una miniatura de Yuna en Final Fantasy X-2 para mi hermano, que hace juego con mi miniatura de Rikku.

Como regalos extra a casa me llevé el cómic de Astroboy que me regaló el Carlos, y que también dí a mi hermano, y el DVD de Transformers (capítulos del 25 al 31) que dieron gratis por la entrada.

Bueno, a ver si este año me decido a ahorrar en serio, que siempre digo que voy a ahorrar y al final me encuentro sin nada y me quedo con ganas de comprar más cosas.