lunes, 25 de agosto de 2014

Indignado no, pero sí disconforme

Soy consciente de que mi última entrada fue en 2011, pero esta tarde sentía la necesidad de escribir y no he encontrado otro lugar mejor para hacerlo. El motivo por el que acudo aquí es, posiblemente, uno de los más estúpidos que os podáis imaginar: este verano empecé a ver American Horror Story y he terminado la tercera temporada hace apenas diez minutos. He sentido unas ganas terribles de soltar mi opinión al respecto, pero el apartado de "comentarios" en series.ly me ha parecido insuficiente. Sin más dilación, procedo a la crítica. Y a quien no le apetezca o no quiera leerla por los tremendos SPOILERS QUE VOY A ESCRIBIR, un saludo y hasta otra.

                                                 AMERICAN HORROR STORY: COVEN


Empecemos por el principio: American Horror Story (AHS a partir de ahora) me parece una serie excelente. No es la revelación televisiva del siglo pero sí es muy entretenida. La primera temporada me enganchó y la segunda consiguió sorprenderme aún más. Pero Coven se les ha ido de las manos. Para no perderme, me gustaría enumerar uno por uno los aspectos sobre los que quiero hablar:

  1. La ambientación. De hecho, no sé si llamarlo ambientación: me refiero al "tema" de la serie: a las brujas. La verdad es que lo del aquelarre y la brujería podría haber traído una buena temporada, pero pienso que han desaprovechado las posibilidades que esta temática les ofrecía. Vamos a ver: en AHS 1 nos prometían una casa encantada con crímenes y fantasmas, y eso nos dieron. En AHS 2 esperábamos encontrar un psiquiátrico, y al final nos obsequiaron con una curiosa y acertada mezcla entre psicópatas, alienígenas, nazis e incluso posesiones demoníacas. En AHS 3, viendo las temporadas precedentes, yo esperaba un desfile de bizarros asesinatos y monstruosas criaturas y conjuros orquestados por un temible y sangriento aquelarre. Al final lo que me encontré fue una escuela que enseña a las brujas adolescentes a desarrollar sus poderes. Cierto es que todas, adolescentes o no, están dispuestas a matar y cometer atrocidades, pero no puedo evitar pensar que la temporada podría haber sido mucho más intrigante e intensa si en vez de situarnos del lado de las brujas nos hubiesen puesto del lado de las víctimas inocentes que no comprenden lo que pasa. En las temporadas anteriores podemos ver a unos protagonistas que intentan resolver los misterios que los atormentan a la par que sobrevivir. Aquí, en cambio, solo vemos unas cuantas brujas matándose entre ellas. Intriga cero.

  2. La trama principal. Espera, un momento... ¿cuál es la trama principal? No tiene. Así de sencillo. Esta temporada carece de argumento central. Todo es de una serie de peleas, traiciones y asesinatos entre unas brujas y otras. Si hay una trama realmente importante, podríamos decir que es la búsqueda de la bruja suprema, pero es un tema que no se trata en profundidad hasta casi el final. Durante el resto de capítulos los personajes se dedican a atacarse entre ellos, ya sea por intereses o por venganza, dejando el tema de la supremacía en segundo plano. Tampoco me gusta cómo tratan las subtramas: si bien las historias secundarias no son demasiado llamativas, son realmente necesarias debido a la carencia de un argumento con "chicha". Pero me da la sensación de que los guionistas no querían romperse mucho la cabeza: la mayoría de estas subtramas terminan con la muerte o desaparición repentina de alguno de sus personajes (véase la muerte del mayordomo, o el descenso al infierno de Madame Lalaurie y Marie Laveau). Parece que, cuando se cansan de algún personaje, se lo cargan sin venir a cuento y le dan carpetazo al asunto. Sin apenas explicaciones ni consecuencias.

  3. La frágil memoria de los personajes. Hablábamos de consecuencias en el anterior punto, y estas brillan por su ausencia en Coven. Los personajes tienen muchas disputas entre ellos, pero parece que cada vez que termina un capítulo se olvidan de todo lo que ha pasado. Me parece increíble que en un capítulo una bruja pueda matar a otra y en el siguiente estar juntas tan tranquilamente, como si nada. Se me ocurren muchos ejemplos de esto: - Fionna hacia la mitad final de la temporada se vuelve una enemiga declarada del resto de las brujas, y ellas le ofrecen un ultimátum: suicidarse o morir quemada en la hoguera. Cuando ella anuncia que no piensa hacer ninguna de las dos cosas, nadie interviene. Es cierto que es la suprema actual y es necesaria en la lucha contra los cazadores de brujas, pero una vez solucionado este asunto nadie parece recordar que esta señora lleva las muertes de varias brujas a sus espaldas. - Marie Laveau acude a buscar refugio al aquelarre una vez sus brujas son asesinadas. Está bien, me parece una excusa razonable. Lo que no puedo entender es que al día siguiente estén todas las brujas juntas desayunando alegremente, después de las veces que Marie ha intentado acabar con ellas. ¿Nadie recuerda que esta señora llegó a invocar una manada de zombies que atacaron la casa? - La muerte de Nan a manos de Fionna y Marie queda sin resolver a pesar de que Cordelia se entera de lo sucedido. - Cuando Maddison entierra viva a Misty y casi acaba con ella tampoco se lleva nada más que un par de bofetadas y patadas. Y así durante toda la temporada. Es curioso las pocas consecuencias que tienen estos actos, cuando una de las normas más sagradas de estas brujas estipula que si una bruja daña a otra debe morir en la hoguera.

  4. La resurrección. En una serie en la que los protagonistas resucitan mucho más fácil y frecuentemente que en Dragon Ball, la muerte deja de impactar al espectador. Llega un punto de la temporada en la que ni te inmutas cuando ves morir a alguien, ya que se ha llegado a ver personajes que mueren y resucitan en un mismo capítulo.

 Pero no todo son críticas hacia AHS Coven. Ha tenido sus aspectos buenos, como el cameo de Stevie Nicks. No tenía ni idea de su existencia, y me han encantado sus canciones. También ha sido genial el personaje de Myrtle Snow: unas veces tan correcta y otras arrancando ojos y asesinando a sus compañeros del consejo de brujas, todo ello aderezado con los desvaríos acerca de sus gustos en la comida o el arte. Por no mencionar su escena final en el último capítulo de la temporada. O su obsesión por el Theremín.

 No me malinterpretéis: Coven no es mala. Es solo, como ya dije, una historia increíblemente desaprovechada. Da la sensación de que han cuidado mucho más algunos detalles como las sutiles referencias y guiños a otras series, y han descuidado completamente el hilo central. Una pena.

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